Instrucciones
- Limpia tu habitación. Elimina cualquier pedazo de comida, papel o cartón. Mantén tu habitación tan ordenada como sea posible. Mantén las pilas de ropa o toallas fuera del piso. Organiza tu armario y mantén tu ropa sucia en un cesto o canasta.
- Limita el acceso y espacios escondidos. Asegúrate de que tus ventanas estén bien selladas. Cualquier grieta a lo largo de la ventana dejará que las cucarachas entren. Vuelve a sellar cualquier rotura que veas. Busca cualquier grieta a lo largo del zócalo o en tus paredes. Tapa cualquier agujero o grieta con el yeso o pegamento adecuado.
- Utiliza insecticidas y trampas seguras para humanos y animales. Existe una variedad de trampas y pesticidas seguros disponibles en todas las ferreterías. También puedes consultar a un exterminador por recomendaciones acerca de qué repelente es mejor para tu situación. Coloca las carnadas en el armario de tu habitación y debajo de tu cama y vestidor.
- Utiliza hierba gatera. De acuerdo con la investigación conducida por la Universidad del Estado de Iowa, las cucarachas se alejan por el químico nepetalactona el cual se encuentra en la hierba gatera. Hierve una pequeña cantidad en agua. Una vez enfríe viértela en un atomizador y rocía el zócalo y las puertas de tu habitación. También puedes dejar pequeñas cantidades en tu armario, debajo de tu cama y en cualquier estante en pequeñas bolsas de potpurrí.
- Utiliza tierra de diatomeas (DE, por sus siglas en inglés). La diatomea es un polvo seguro para humanos y mascotas que daña el cuerpo de las cucarachas causándoles la muerte. Rocía el ligero polvo a lo largo de los zócalos de tu armario, a lo largo de la parte superior de cualquier estantería o en libreros y debajo de tu cama.
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